El negocio de las dietas para adelgazar, es sin duda un fenómeno de esta cultura occidental desarrollada en lo material y en el exceso.
Evidentemente en un país del tercer mundo nadie compraría el libro de la dieta dukan o se gastaría un dineral en un nutricionista de moda.
Evidentemente este negocio de las dietas, de los centros especializados, de las dietas milagros, todo estos tratamientos para adelgazar obedecen a dos cosas fundamentales, me atrevería a decir: Exceso y Vanidad. En nuestra civilización moderna estos dos aspectos han pasado a ser ley. Hoy día la riqueza se mide por el exceso. No importa cuanto dinero gane una compañía ni sus accionistas, seguirán queriendo ganar más y más y no importará el medio para conseguirlo. El ricachón que tiene 2 yates, quiere 4, se gastan millones que podrían alimentar a cientos y miles de personas, en cuadros, que por muy arte que sean, siguen siendo cuadros. Todo para satisfacer la vanidad. La gente comete exceso en la alimentación comen más y peor, pero sobretodo más, el causante de la obesidad es sin duda el exceso. Y el problema es que sus consecuencias, entre ellas la gordura, entran en conflicto con la vanidad de esta civilización moderna donde el canon de belleza son mujeres delgadas y hombres atléticos.
De ahí el éxito de este negocio de las dietas, de todo este mercado, la búsqueda para solucionar dicho conflicto. A pesar de que cualquier persona con sentido común sabe que para no estar gordo debe de comer sano y equilibrado en su justa medida y hacer ejercicio físico adecuado, son cientos de miles de todas las edades y condición social, las personas que se apuntan a una dieta milagro, a un tratamiento dietético, se compran un libro o se pasan por una tienda especializada. Todo para superar el conflicto exceso-vanidad.
Como ejemplo pondré la dieta ideada por el doctor Frances Pierre Dukan, tan de moda en estos días. La dieta Dukan, es una dieta hiper proteica que elimina el aporte energético del organismo, dado por los Hidratos de Carbono y las Grasas. Así se pierde peso, pero se puede comer en EXCESO todo lo demás, es decir proteínas y verduras que es lo permitido. Además del marketing que rodea a esta dieta que la hace tan atractiva, es cierto que funciona (como no iba a funcionar quitándole las calorías a nuestra alimentación), pero el problema de base, ¿se solucionaría?… y el problema de base es el exceso y esta dieta lo potencia más que otra cosa. No obstante como negocio es todo un éxito, ya que ha triunfado en todo el mundo y todo gracias a explotar los aspectos psicológicos, en este caso el conflicto exceso-vanidad.
Concluyendo diré que analizando los aspectos psicológicos de la sociedad y su comportamiento, se puedan detectar las variables para que un negocio tenga o no éxito.
Evidentemente en un país del tercer mundo nadie compraría el libro de la dieta dukan o se gastaría un dineral en un nutricionista de moda.
Evidentemente este negocio de las dietas, de los centros especializados, de las dietas milagros, todo estos tratamientos para adelgazar obedecen a dos cosas fundamentales, me atrevería a decir: Exceso y Vanidad. En nuestra civilización moderna estos dos aspectos han pasado a ser ley. Hoy día la riqueza se mide por el exceso. No importa cuanto dinero gane una compañía ni sus accionistas, seguirán queriendo ganar más y más y no importará el medio para conseguirlo. El ricachón que tiene 2 yates, quiere 4, se gastan millones que podrían alimentar a cientos y miles de personas, en cuadros, que por muy arte que sean, siguen siendo cuadros. Todo para satisfacer la vanidad. La gente comete exceso en la alimentación comen más y peor, pero sobretodo más, el causante de la obesidad es sin duda el exceso. Y el problema es que sus consecuencias, entre ellas la gordura, entran en conflicto con la vanidad de esta civilización moderna donde el canon de belleza son mujeres delgadas y hombres atléticos.
De ahí el éxito de este negocio de las dietas, de todo este mercado, la búsqueda para solucionar dicho conflicto. A pesar de que cualquier persona con sentido común sabe que para no estar gordo debe de comer sano y equilibrado en su justa medida y hacer ejercicio físico adecuado, son cientos de miles de todas las edades y condición social, las personas que se apuntan a una dieta milagro, a un tratamiento dietético, se compran un libro o se pasan por una tienda especializada. Todo para superar el conflicto exceso-vanidad.
Como ejemplo pondré la dieta ideada por el doctor Frances Pierre Dukan, tan de moda en estos días. La dieta Dukan, es una dieta hiper proteica que elimina el aporte energético del organismo, dado por los Hidratos de Carbono y las Grasas. Así se pierde peso, pero se puede comer en EXCESO todo lo demás, es decir proteínas y verduras que es lo permitido. Además del marketing que rodea a esta dieta que la hace tan atractiva, es cierto que funciona (como no iba a funcionar quitándole las calorías a nuestra alimentación), pero el problema de base, ¿se solucionaría?… y el problema de base es el exceso y esta dieta lo potencia más que otra cosa. No obstante como negocio es todo un éxito, ya que ha triunfado en todo el mundo y todo gracias a explotar los aspectos psicológicos, en este caso el conflicto exceso-vanidad.
Concluyendo diré que analizando los aspectos psicológicos de la sociedad y su comportamiento, se puedan detectar las variables para que un negocio tenga o no éxito.